El descensor es un elemento imprescindible si necesitamos hacer descenso por cuerda (EN 341A y EN 12841C) es un dispositivo que nos permite realizar descenso por cuerda de forma controlada y segura. Esta es la técnica más utilizada y descansada para trabajos verticales: el descenso.
Una vez alojada la cuerda en el interior del descendedor, la velocidad de desplazamiento por su recorrido interno es controlada por la mano libre que sujeta la cuerda que sobresale del aparato y se dirige hacia abajo en descenso. Permite descender por la cuerda de forma fácil y eficaz
Descensor autofrenante con función antipánico, provisto de una empuñadura multifunción que permite controlar el descenso, desplazarse más fácilmente en un plano inclinado u horizontal e inmovilizarse en el puesto de trabajo sin llave de bloqueo. La función antipánico sólo se activa si el usuario tira demasiado fuerte de la empuñadura. El descensor I’D S dispone de una leva indicadora de error para limitar el riesgo de accidente y de un gatillo de cierre para que el aparato no se pierda a la vez que facilita la instalación de la cuerda durante el paso de fraccionamientos.
Para descender basta con tirar de la empuñadura: la regulación de descenso se realiza apretando más o menos con la mano el extremo libre de la cuerda.
Al soltar la empuñadura se bloquea la cuerda.
Si se tira demasiado de la empuñadura, en situación de pánico, también se bloquea la cuerda
También nos permite asegurar al compañero que escala una vía en artificial, por lo que contando con este aparato en nuestro equipo podemos prescindir del asegurador tipo Gri gri para realizar esta labor.
El descensor debe disponer de una función antipánico y auto-frenante que bloquea el aparato automáticamente si se tira demasiado fuerte de la empuñadura que libera la cuerda y permite el descenso o si se suelta ésta dependiendo del modelo.
También responde a las exigencias en las operaciones de evacuación de un herido así como el descenso y aseguramiento de cargas, para nosotros, pesadas.
Hay que destacar que con grandes verticales, sesenta o más metros, hay que quitarle peso a la cuerda para que deslice bien.
Una vez llegado al lugar ocasional de trabajo nos interesa bloquear el aparato empujando la empuñadura hacia delante, en el sentido inverso de la posición de descenso.
Para desbloquear el sistema coge el cabo libre con una mano y con la otra vuelve a rearmar el aparato tirando hacía sí la palanca de nuevo.
Para descender una carga pesada, nunca más de 250 kg, el anclaje se debe colocar independiente y controlar el descenso de la misma.
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