Mosquetones

Elemento de conexión o componente de un sistema. Pueden ser tipo gancho o mosquetón.

 

No deben tener elementos afilados o rugosos que puedan cortar, desgastar por fricción o dañar de cualquier otra forma las cuerdas, bandas o cintas ni herir al usuario.

 

Para evitar la posibilidad de apertura involuntaria, los conectores deben ser de cierre automático y de bloqueo automático o manual. Sólo deben poder desengancharse, como mínimo, mediante dos acciones voluntarias y consecutivas.

 

La resistencia estática se ensaya con una fuerza de 15 kN, como mínimo, y el conector no debe sufrir desgarramiento o rotura. Los conectores fabricados en acero o hierro deben estar protegidos frente a la corrosión de acuerdo según el tipo de recubrimiento de forma que sea prestada una atención especial para evitar la fragilidad por hidrógeno.

 

Son conectores metálicos con un gatillo que puede abrirse o cerrarse y que unen entre sí los aparatos o elementos de sujeción personal o de trabajo, tanto para sistemas de aseguramiento, anclaje, o sujeción de herramienta. En la mayoría de los casos utilizaremos mosquetones con auto seguro.

 

Por su uso habitual y la responsabilidad que conlleva, debemos poner especial atención en que sean homologados, resistentes para el uso que le vamos a dar y manejables. Hay que manipularlos para familiarizarse con ellos. Al usar los mosquetones nos damos cuenta de que siempre los cogemos de una misma manera, o al revés, pero siempre con el gatillo junto a los dedos.

 

Actualmente podemos encontrar en el mercado gran cantidad de modelos de mosquetones, aunque los más frecuentes son los de pera, D, y asimétricos.

 

Estos modelos son los que nos proporcionan una mayor resistencia, cargándolos siempre a lo largo de su eje principal (el lado contrario al gatillo).

 

Los mosquetones que se deben usar para colgarnos, en trabajos verticales o de altura, deben disponer de marcado CE, UNE-EN 362, y de una resistencia mínima de 2.000 Kg con el gatillo cerrado, y 600 Kg con éste abierto. Y, también, un grosor de 10 mm, además de ser aconsejable que tenga cierre automático de seguridad.

 

De todas formas, hemos de tener en cuenta que exponer el mosquetón a esfuerzos transversales, o cargarlo sobre un saliente, reduce considerablemente la resistencia del mismo. También hemos de poner especial cuidado en no cargarlo sobre al gatillo.

 

Siempre que no podamos evitar una incorrecta posición del mosquetón, mediante el empleo de bagas, colocaremos dos mosquetones enfrentados. Este sistema, o bien un mosquetón de seguro, ha de ser empleado en cualquier situación de anclaje: unirnos a uno de ellos, instalación de los mismos, asegurar a un compañero, etc.

 

Las personas que pesen más de 75 Kg. han de usar mosquetones que soporten más de 900 Kg con el cierre abierto, siempre que el trabajo pueda contar con un factor 2 de caída.

 

También debemos poner especial cuidado en la auto apertura del mosquetón: que salga la cuerda de él del mismo modo que ha entrado.

 

Por último, hay que recordar que dos o más mosquetones unidos nunca podrán sustituir a una baga o cinta, ya que pueden girar y abrirse.

 

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