La instalación correcta de una línea de vida conlleva la consiguiente documentación obligatoria a aportar por el instalador:
1. Parte de instalación y recepción de un sistema de seguridad
2. Declaración de conformidad del fabricante cumpliendo las exigencias de la norma EN 795 respecto a los materiales utilizados.
3. Declaración de conformidad del instalador, según norma EN 17050, de la instalación conforme a las indicaciones del fabricante.
4. Certificado de instalador autorizado por parte del fabricante o distribuidor
5. Revisiones periódicas anuales documentadas cumpliendo las exigencias de revisión reflejadas en la norma EN 795.
Al finalizar la instalación, y junto a la certificación documentada de tramitación obligatoria, si el cliente lo requiere podemos entregar un informe gráfico denominado “procedimiento de trabajo” realizado con imágenes “in situ” y los mismos EPI que se van a utilizar en el uso habitual de las líneas de vida.
En el mismo se refleja la ubicación de las líneas de vida instaladas así como los EPI necesarios para su uso.